Una receta nutritiva y ligera que combina lo mejor de dos mundos: la suavidad de la crema de calabaza y la proteína magra del pescado. Perfecta para una comida sana, casera y llena de sabor.
🌱 Ingredientes (2–3 porciones)
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2 calabacitas tiernas (o 1 calabaza mediana), en trozos
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1/4 de cebolla blanca
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1 diente de ajo
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1 taza de caldo de pollo casero (puede ser más si quieres la crema más ligera)
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60 g de queso crema tipo Philadelphia (unas 2–3 cucharadas)
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1 cucharada de aceite de oliva o mantequilla
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2 filetes de pescado (tilapia, merluza, huachinango o el que tengas)
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Sal y pimienta al gusto
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Opcional: unas hojitas de cilantro fresco o perejil, y jugo de limón para servir
👩🍳 Preparación
1. Base de la crema
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En una olla, sofríe la cebolla y el ajo en el aceite de oliva hasta que estén transparentes.
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Agrega la calabaza en trozos y saltéala unos minutos para intensificar el sabor.
2. Cocción
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Vierte el caldo de pollo y deja hervir a fuego medio durante 10 minutos, hasta que la calabaza esté suave.
3. Licuado cremoso
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Lleva todo a la licuadora junto con el queso crema.
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Licúa hasta obtener una textura tersa y cremosa.
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Regresa la mezcla a la olla, ajusta la sal y la pimienta.
4. Cocer el pescado en la crema
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Coloca los filetes de pescado directamente en la crema caliente.
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Tapa y cocina a fuego bajo de 7 a 10 minutos, hasta que el pescado esté bien cocido y suave.
5. Servir
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Sirve caliente, espolvoreando perejil o cilantro fresco.
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Acompaña con unas gotitas de limón si lo deseas.
🌿 Beneficios saludables
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Calabaza: rica en fibra, vitaminas A y C, ideal para fortalecer defensas.
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Pescado: fuente de proteína magra y ácidos grasos omega-3.
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Queso crema: aporta cremosidad sin necesidad de grandes cantidades de grasa.
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Caldo de pollo casero: nutritivo y sin conservadores, ayuda a dar un sabor profundo y natural.
✅ Una opción ligera, llena de sabor y perfecta para quienes buscan comer sano sin sacrificar el disfrute de un buen plato casero.
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