Las tortillas de harina de trigo son un clásico en muchas cocinas, perfectas para acompañar platillos como tacos, burritos o quesadillas. Hacerlas en casa no solo es fácil, sino que también permite controlar los ingredientes y mejorar su calidad nutricional. A continuación, te compartimos una receta sencilla junto con algunos beneficios de consumirlas frías.
Ingredientes (para aproximadamente 12 tortillas medianas)
3 tazas de harina de trigo
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo para hornear (opcional, para tortillas más esponjosas)
⅓ de taza de manteca de cerdo o aceite vegetal
1 taza de agua tibia
Preparación Paso a Paso
Mezclar ingredientes secos: En un tazón grande, combina la harina, la sal y el polvo para hornear.
Incorporar la grasa: Agrega la manteca o el aceite y mezcla con las manos hasta obtener una textura arenosa.
Añadir el agua: Poco a poco, vierte el agua tibia y mezcla hasta formar una masa suave y manejable.
Amasar: Trabaja la masa durante 5-7 minutos hasta que esté elástica y lisa. Cubre con un paño y deja reposar por 20 minutos.
Dividir y extender: Forma bolitas del tamaño de una nuez grande y extiéndelas con un rodillo hasta obtener tortillas finas.
Cocinar: Calienta un comal o sartén a fuego medio-alto y cocina cada tortilla por unos 30-40 segundos de cada lado, hasta que aparezcan burbujas y manchas doradas.
Servir: Guarda las tortillas en un paño limpio para mantenerlas suaves y calientitas.
¿Qué pasa si enfrías las tortillas?
Cuando las tortillas de harina se refrigeran al menos 12 horas, parte de su almidón se convierte en almidón resistente, lo que ofrece varios beneficios para la salud:
✅ Menor impacto en el azúcar en sangre: Se digieren más lentamente, evitando picos de glucosa.
✅ Mayor saciedad y control del apetito: Ayudan a prolongar la sensación de llenura.
✅ Mejor digestión y salud intestinal: Actúan como prebióticos, alimentando bacterias beneficiosas.
✅ Menor cantidad de calorías absorbidas: Parte del almidón resistente no se digiere completamente, reduciendo la absorción calórica.
✅ Mejora de la sensibilidad a la insulina: Puede hacer que el cuerpo use la insulina de manera más eficiente.
¿Y si las recaliento?
Si calientas nuevamente las tortillas, conservan parte del almidón resistente, aunque en menor cantidad que cuando están frías. Para aprovechar al máximo estos beneficios, guárdalas en el refrigerador al menos 12 horas antes de consumirlas y cómelas frías o a temperatura ambiente.
Disfruta de estas deliciosas tortillas caseras y aprovecha sus beneficios nutricionales. ¡Buen provecho! 🌮😋
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