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"Cremas de Verduras para Congelar – Salud en cada cuchara"

 




A veces, no es falta de deseo de cuidarnos, sino de energía o tiempo para cocinar. Y en esos momentos de cansancio, la comida rápida y chatarra parece la opción más fácil... pero nos pasa factura. Esta semana, lo sentí en mi propio cuerpo: malestar estomacal por no elegir bien.

Por eso, decidí preparar cremas de verduras caseras y saludables, ideales para guardar en el congelador. Así, cuando esté sola o sin ganas de cocinar, solo tengo que calentar y disfrutar algo nutritivo y reconfortante. ¡Y tú también puedes hacerlo!


🥦 Receta base: Crema de Brócoli y Calabacita (Apta para diabéticos y para congelar)

Ingredientes para 4 porciones:

  • 1 brócoli mediano (floretes)

  • 1 calabacita grande

  • ½ cebolla

  • 1 diente de ajo

  • 2 tazas de agua o caldo de verduras sin sal

  • 1 cda de aceite de oliva

  • Sal, pimienta y cúrcuma al gusto

  • (Opcional) 1 cda de levadura nutricional o un chorrito de leche vegetal sin azúcar

Preparación:

  1. En una olla, saltea la cebolla y el ajo con el aceite de oliva.

  2. Agrega el brócoli y la calabacita. Cocina por 2 minutos.

  3. Vierte el caldo, tapa y cocina 10–12 minutos, hasta que esté suave.

  4. Licúa todo hasta obtener una textura cremosa.

  5. Rectifica sal, condimenta al gusto y ¡lista!


❄️ ¿Cómo conservar para 7 días?

Porciones recomendadas:
Para 1 persona durante 7 días, prepara al menos 7 a 8 porciones (cada una de 300–350 ml aprox.). Puedes hacer 2 tandas de esta receta (rinde 4 porciones) o duplicar ingredientes.

Almacenamiento:

  • Divide en frascos o envases individuales con tapa.

  • Deja enfriar antes de congelar.

  • Congela hasta por 1 mes.

  • Para consumir: descongela en refrigerador o directo a baño maría/sartén/microondas.

No se recomienda volver a congelar una vez descongelada.


🍵 Otros sabores saludables para variar:

  • Crema de espinaca con calabacita

  • Crema de coliflor y ajo

  • Crema de apio con cebolla

  • Crema de chayote y perejil


🧡 Reflexión final:

Comer saludable no tiene que ser difícil ni aburrido. Solo necesitas un poquito de preparación, y tu cuerpo te lo agradecerá. Tener estas cremas listas es como tener amor servido en un tazón: reconforta, nutre y cuida. Porque vivir sano empieza en tu cocina... y en tus decisiones cuando estás cansada.

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